Como parte de los eventos que se están llevando a cabo en el marco del Festival Internacional del Volcán, se presentará en el teatro Hidalgo la ópera Náhuatl, colectivo que trabaja en el rescate de nuestras raíces autóctonas.
Este colectivo surgió a partir de los estudios realizados por el músico y compositor jalisciense Gabriel Pareyón, quien por 11 años se adentró en la cultura náhuatl y sus expresiones artísticas.
“Para lograr construir esta obra, es preciso señalar que fue necesario estudiar la historia de nuestro país, sobre todo en la época de la conquista de México, para poder entender las expresiones artísticas y la riqueza cultural de los pueblos indígenas”, agregó Pareyón.
El músico también refirió que Fray Bernardino de Sahagún fue el primer interesado en cultivarse sobre las culturas indígenas, por lo que dedicó gran parte de su vida a escribir una enciclopedia de la que fabricó 3 copias que ocultó para evitar que le fueran confiscadas por la colonia española, esto por ser considerado una amenaza para la evangelización de los pueblos.
En su relato, Gabriel Pareyón mencionó que cuando fueron decomisadas las 3 enciclopedias, dos fueron llevadas a Europa, quedándose una de ellas en Madrid y la segunda en Florencia, en manos del Duque de Médici.
La tercera enciclopedia fue resguardada por los franciscanos en nuestro país, pero fue incautada por el gobierno durante la promulgación de las leyes de reforma.
ZAIKOCIRCO
ZaiKocirco, cuyo nombre es una deformación de la palabra psycho, representa imágenes de un circo fantástico, callejero; una especie de fenómenos visuales que bailan al son de sonidos ancestrales en busca del infinito perdido. El circo callejero se presenta en su forma más básica: La sucesión de rutinas clásicas vistas desde lo surreal (seres imposibles e inexistentes conviven en un espacio público para el deleite y sorpresa de los espectadores).
Así, conviven los personajes del circo (equilibrista, malabarista, mago, domador de animales) con el público transeúnte y a través del teatro de títeres emergen seres míticos, fenómenos nunca antes vistos.
Es una propuesta diseñada para un público de cualquier edad que deja sorprenderse con cosas extrañas a la realidad ordinaria. Es un experimento musical dirigido por Miguel Ángel Gutiérrez —que se oculta detrás el bombo— es psicodelia pura que ataca directamente a los oídos del escucha. Un bombardeo de sonidos, melodías, ritmos y demás, que es acompañado por un trío de zanqueros que saltan por aquí y por allá, se mezclan con el público, bailan con la gente, la involucran”.
Colima, Col., a 01 de Mayo de 2016
