A espaldas de la catedral está la antigua plazuela del comercio (1856), más adelante se le llamó mercado municipal (1906), después jardín de la independencia (1914), hoy lleva el nombre de un insigne maestro colimense: Gregorio Torres Quintero, pedagogo colimense, creador del método onomatopéyico que traspasó las fronteras de su país, un personaje que muestra claramente el desarrollo de la pedagogía mexicana durante la última etapa del siglo XIX y XX. El pueblo de Colima le rinde homenaje con un monumento instalado en este jardín.
Durante la cristiada (1926-1929), se militarizó la sociedad colimense y fue a espaldas de catedral y enfrente del jardín de la independencia que fusilaron a dos jóvenes, Manuel Hernández y Santillán, el 25 de julio 1928.
Estos iban a sumarse al campamento cristero y como castigo los acribillaron en presencia de la gente que transitaba por ese lugar. El 25 de mayo de 1966, en el centenario del natalicio del Prof. Gregorio Torres Quintero y en homenaje a este personaje, se le dio su actual nombre.
